En Con ciencia de nada de María Margarita Jouve, la voz de un narrador perdido en un exceso de pensamiento nos conduce progresivamente al nacimiento de una Bestia. Un animal de pensamiento capaz de satisfacer sus propósitos más oscuros a fuerza de cambiar la realidad, de dislocarla o de pervertirla en función de su voracidad. Lo monstruoso deviene bestialidad, una voracidad de satisfacción que muestra los mecanismos por los cuales el pensamiento altera la realidad para satisfacer su obsesión a través de una voz narrativa que no es otra que la de la Bestia y que anuncia el final de un tipo de literatura para que sea posible el recomienzo de lo diferente. Prólogo de Cristian Molina.