Este es un libro para chicos y para grandes, pero especialmente para chicos… grandes. Es un libro informativo, provocador, atrevido, transgresor, rebelde, divertido y más que nada, es un libro que invita a reflexionar acerca de las zonas más viscerales de nuestra oralidad.¿Qué son las malas palabras? ¿Por qué existen? ¿Para qué sirven? ¿Qué es lo que las hace malas? ¿Habría que desterrarlas del diccionario? ¿Podríamos? Insultar, ¿es lo mismo que decir malas palabras? ¿Hay insultos mejores y peores?  Las palabras tienen vida: hacen y deshacen, abrazan y abandonan, lastiman y curan. Proponen el bien y habilitan el mal. No son otra cosa que la expresión de nuestra esencia; por eso es tan importante pensar antes de hablar y así, palabra a palabra, empezar a construir la dignidad necesaria para poder hacer, entre todos, el mundo feliz que tanto pregonamos.