Las inmensas transformaciones en curso en nuestras sociedades no solo producen una desigualdad cada vez mayor de ingresos y patrimonios sino que alteran la identidad misma de los actores sociales. Ya no se trata de propietarios ms ricos y trabajadores ms pobres, sino de grupos enteros que ven reconfigurada su identidad en trminos tanto objetivos como subjetivos. El grupo mayoritario, siempre en aumento, es el de los desposedos: los que sufren la distancia geogrfica, poltica y cultural respecto de sus sitios de trabajo, de los servicios pblicos, de los bienes simblicos y materiales. Los desposedos son aquellos marcados por la precariedad y la exclusin, los que no tienen nada. El surgimiento de esta clase social ha puesto en entredicho la lgica misma del conflicto poltico. Desconectadas y distanciadas, las dos clases antagnicas ya no luchan: hoy Òlo que asegura el orden social es el distanciamiento con respecto al ÔotroÕ. En esta sociedad, que no es una sola, las clases populares no son los enemigos sino los olvidadosÓ. Es por esto, adems, que sus malestares son ilegibles para las lites; as y todo, se?ala Guilluy, los desposedos estn en el origen de todas las protestas actuales. En este libro excepcionalmente lcido y potente, el ensayista francs expone sin ambages el filo ms amargo de la realidad contempornea.