Este estudio trata sobre el desarrollo de la ciudadanía social y política en América Latina durante la primera década del siglo XXI. Lo analiza como el desafío central que tienen los Estados nacionales y plurinacionales en la región. A partir de la ciudadanía civil como condición básica, constata allí problemas serios, como el de la seguridad ciudadana, en cuya situación no se ha registrado progreso sino un claro retroceso en algunos países. Como lo indica el título, en América Latina sin embargo han tenido lugar transformaciones y se han alcanzado importantes logros políticos y sociales. En materia de democracia electoral, ordenamiento macroeconómico y capacidad institucional, se han sentado las bases que permitieron a nuestros países hacer frente a crisis económicas como la actual. Se han podido imprimir giros significativos respecto de la ampliación de la cobertura de las políticas públicas de protección y activación social, así como innovar y avanzar en el desarrollo de experiencias participativas, contribuyendo al progreso de la cultura ciudadana en un sentido amplio. Estos ajustes han ido de la mano de un cambio en la imagen que tradicionalmente predominaba en la región respecto al papel del Estado, reflejando una progresiva demanda de mayor protagonismo del mismo por parte de la ciudadanía. Aquí presentamos un diagnóstico pero también recomendaciones de cómo lograr lo que llamamos un Estado de Ciudadanía.