Publicadas en Madrid en 1613, las Novelas ejemplares pertenecen al periodo en que la madurez creadora de Miguel de Cervantes (1547-1616) alcanza su expansión plena y abren, junto con el Quijote, el camino a la literatura moderna. El protagonista de El licenciado Vidriera, que se creerá de vidrio y dirá verdades, responde más al bufón o al filósofo que al demente; con él y con su historia el autor crea un maravilloso personaje a quien, paradójica y muy cervantinamente, se prestará más atención cuando loco que cuando cuerdo. Relato de rapto, deshonra y reconocimiento, La fuerza de la sangre une al interés de su peripecia su perfección formal como narración.