La risa está, probablemente, destinada a desaparecer. No se comprende bien por qué, entre tantas especies animales desaparecidas, persistiría el gesto de una de ellas. Esta grosera prueba física del sentido que se tiene de una cierta inarmonía en el mundo deberá borrarse frente al escepticismo completo, la ciencia absoluta, la piedad general y el respeto de todas la cosas. Reír es dejarse sorprender por una negligencia de las leyes: ¿se creía pues en el orden universal y en una magnífica jerarquía de causas finales? Cuando se hayan enlazado todas las anomalías a un mecanismo cósmico, los hombres no reirán más.
Marcel Schwob (1867-1905) fue ante todo un gran cuentista, de esos que la literatura fantástica conserva con cuidado egoísmo en anaqueles ocultos y selectos. Contribuyó a su difusión en español aunque aún escasa la admiración que profesaba por su obra Jorge Luis Borges, quien prologó dos de sus más exquisitos volúmenes: Vidas imaginarias y La cruzada de los niños. Su obra crítica, menos prolífica pero igualmente valiosa, es aun más desconocida. Presentamos aquí un conjunto de ensayos que analizan con erudición las mismas preocupaciones que recorren su literatura: la condición humana, el lugar del artista, el papel de la literatura. Varios de los textos que publicamos en esta edición aparecen por primera vez en español.
Ediciones del Zorzal.