Nuestras emociones están allí para ser sentidas, pero no para dominar nuestra vida porque, de hacerlo, se volverán tóxicas. Sanar nuestras emociones implica prepararse a uno mismo para liberarse de las emociones negativas y tóxicas que, en definitiva, no nos ayudan a encontrar una solución. La propuesta de este libro es otorgarle a cada emoción el verdadero significado que tiene. Las emociones no pueden ser controladas desde afuera sino que deben serlo desde dentro de nuestra vida. Vivir significa conocerse y ese conocimiento es el que nos permite re lacionarnos con el otro y con nosotros mismos. Descubrirás herramientas para salir de la frustración, el enojo, el apego, la culpa, el rechazo, y alcanzarás así la paz interior que anhelás.