Escalas es su primer libro en prosa. Reflexiones sobre la injusticia, el sentimiento de orfandad, el regreso al hogar y la libertad se encarnan en estampas y cuentos magistralmente logrados.
Publicado por primera vez en 1923 en los Talleres Tipográficos de la Penitenciaría de Lima, el libro presenta ya algunos rasgos vanguardistas, adelantándose así en muchos aspectos a la nueva narrativa latinoamericana con la elaboración de universos donde conviven lo mítico y lo real, lo narrativo y lo ensayístico, lo fantástico y lo documental, lo massmediático y lo poético en el sentido de despliegue de imágenes de totalidad que producen un efecto de sorpresa y extrañamiento en el lector.
Escalas sorprende por su maestría en el lenguaje, capaz de hilvanar las más complejas metáforas con la construcción de un ambiente narrativo de enorme eficacia. Profana a su manera los tabúes sexuales, reconstruye el territorio andino y selvático, dándole rango literario y superando de este modo, avant la lettre, el descriptivismo documental de cierta narrativa regionalista e indigenista inmediatamente posterior.