Fernández, un hombre en la llamada "crisis de la mitad de la vida", se encuentra en la sala del dentista con su novia del secundario. Ambos tienen cerca de cuarenta años y no se ven desde entonces: ella está radiante y toda operada, él está castigado por cien batallas de la vida. Una corriente de seducción los atrapa y los conduce por las calles de Palermo, en un día que quizá cambie para siempre su destino. Él sueña con una segunda oportunidad, con empezar todo de nuevo, y revisa sus pequeñas e inquietantes desventuras preguntándose cuándo, dónde y por qué perdió el rumbo. Ella le cuenta los increíbles cambios que la llevaron primero de adolescente virginal a millonaria extravagante, y luego a esta cómica mujer desesperada en busca de un hombre. Tanto él y ella, como los amigos en común que reaparecen durante el encuentro, son hijos y nietos de inmigrantes. Alguna vez fueron alegres muchachos de barrio pero después se transformaron en una tribu urbana que carece de Dios, de ideales y de sentido. Fernández, continuidad y ruptura de Mamá, es una novela apasionante, plena de relatos en los que se reconocerán muchos lectores, y también una crónica reveladora sobre una época fundamental de la historia argentina reciente. Un texto escrito con madurez, humor y ternura, sobre la crisis de los cuarenta de una generación (los ochentistas) que no comparte el idealismo de los años setenta pero tampoco la frivolidad de los noventa. Una generación que sufre la tentadora enfermedad de no creer en nada. Fernández es, finalmente, la epopeya personal de un hombre común. Un hombre que no quiere resignarse.