Este libro mira de cerca los tormentosos años que van desde la Revolución de Mayo de 1810 hasta la Declaración de la Independencia en 1816 cuando, pasado el optimismo inicial, quedaron al descubierto los difíciles e inesperados problemas que representaba el dar gobierno a la revolución. La historiadora rosarina, autora también de La revolución del voto, también de la colección Historia y Cultura, analiza aquí los desafíos que debió enfrentar la elite gobernante cuando, en el proceso de construcción de un nuevo orden político, se dispuso a establecer límites al ejercicio del poder y a decidir cómo debía gobernarse el gobierno. Al ponerse en discusión la organización y distribución del poder, debió trazar los límites de su propio accionar en un escenario poblado por cuerpos, instituciones y poderes de diversa naturaleza, y también por grupos y facciones políticas cambiantes. Marcela Ternavasio reconstruye por primera vez los retos de la gobernabilidad en el caso rioplatense, en el contexto discursivo de la época, que mezclaba la libertad política con la división de los poderes. Se ocupa de cómo se pasó en el Río de la Plata del problema de gobernar la crisis del Imperio a cómo gobernar la idea de independencia sobre la base de los principios de la política moderna, algo para nada fácil en una situación de dispersión de los poderes y de lucha entre ellos. El resultado es una obra que rescata lo difícil que fue gobernar en una época de transición, desde la unidad de la monarquía hasta la pluralidad de la república.