Con lujosas ilustraciones,el libro repasa la trayectoria de Klimt y su papel destacado en el movimiento secesionista de 1897, su fiel representación del cuerpo femenino y su deslumbrante época dorada, en la que el pan de oro aportó textura y un tono brillante a obras tan célebres como El beso y Retrato de Adele Bloch Bauer I, también conocido como La dama de oro.