Todos somos crueles. En mayor o en menor medida, la crueldad habita en cada uno de nosotros.
Disfrazada de las ms diversas maneras, oculta detrs de distintos nombres, acecha desde el
comienzo de los tiempos. Si los dioses fueron crueles, ?qu nos queda a nosotros, simples mortales
a merced de las tormentas de nuestra condicin humana? ?Hay salida de este laberinto?
Cynthia Wila decide hacer suyo el viaje al corazn de la noche, a ese lado brumoso de lo humano. El
resultado de la travesa es un libro valiente, indis-pensable para entender no solo el porqu de las
grandes tragedias de la historia, sino, tambin, las formas cotidianas que toma la crueldad en el
presente de la mano de la tirana de la belleza, la indiferencia, las nuevas tecnologas y el maltrato
amoroso.
Con una fuerte impronta psicoanaltica y filosfica, sin dejar de lado el arte, el cine, la literatura y la
msica, La crueldad se nutre de lo mejor de la tradicin ensaystica para devolverle al mundo Ða
nosotrosÐ una meloda que lo haga algo ms amable. Por eso, apela Wila, retomar ese vnculo casi
olvi-dado entre tica y esttica se hace hoy ms necesario que nunca. Porque es restituirle valor a
ese espacio entre el grito desesperado y el susurro lacerante en el que habita la palabra que calma.
Es volver a mirarse a los ojos para reconocer en el otro Ðen nosotrosÐ ese universo infinito de luces,
de sombras, que es, ni ms ni menos, raz y fruto de nuestro propio origen.
ÒHay personas crueles que jams dejarn de serlo. Y hay otras que son capaces de
trabajar para moderarse, para que sus impulsos no deterioren sus palabras y sus actos.
Pero solo quienes sostengan valores ticos y estticos lograrn que esos valores se
traduzcan en cada una de sus decisiones.Ó