En 'La educación argentina en un laberinto' Horacio Sanguinetti analiza la crisis y el proceso de degradación del ámbito educativo en la Argentina actual: una legislación arbitraria, fracaso escolar recurrente, escuelas que no cumplen la función de educar a sus alumnos pues tienen que ocuparse de sus necesidades más urgentes, maestros desautorizados e insuficientemente capacitados, empobrecimiento del léxico, graduados que emigran en busca de mejores oportunidades, entre otras dificultades evidentes. En este contexto crítico, sostiene Horacio Sanguinetti, crece la brecha entre educación eficaz y educación para pobres, y la institución educativa se equipara con una empresa de servicios que convierte a la enseñanza en un bien de consumo. De esta manera, se asiste al auge del sistema educativo privado en detrimento del estatal y se percibe, además, el deterioro de la vieja alianza entre la familia y el docente. Por otra parte, la escuela, inmersa en una crisis social en la que predomina la violencia, se postula como un lugar de necesaria contención y no de enseñanza. Pero el libro no se limita a analizar la situación crítica: su objetivo es acercar propuestas concretas basadas en la amplia experiencia del autor en el sistema educativo -desde la modificación de la organización actual del EGB y la reestructuración de los concursos para aspirar a cargos docentes, hasta el cuestionamiento de los sistemas de evaluación y disciplina- para diseñar un proyecto de país que necesariamente debe comenzar por la mejora de la educación y por el reconocimiento de la responsabilidad de todos -Estado, comunidad educativa, familia- para que pueda llevarse a cabo con éxito.