Se suele decir que el ideal de libro de Benjamin era un texto compuesto enteramente de citas, en que el autor fuese solo el compaginador, en el sentido cinematográfico del término, estrictamente una cuestión de montaje en la cual la autoría pareciera borrarse. Pero en estas circunstancias, las de la publicación de un texto, Benjamin defiende la propiedad del escrito hasta último momento y se enseñorea de él, más allá de las diferencias que en definitiva acepta en la edición, al proponerse seguir trabajando en él. Loeuvre dart a lépoque de sa reproduction mécaniseé [La obra de arte en la época de su reproducción mecanizada], que así se llamó en la versión en francés, es una suerte de palimpsesto donde sobre el original de Benjamin, muchos reescriben y, sobre todo, cortan. Y que el propio Benjamin mantendrá como work in progress después de 1936. El trabajo de Benjamin es expurgado por motivos ideológicos, atribuibles a la oportunidad, por Horkheimer, pero también por Adorno en la primera versión publicada en alemán y en este caso lo es por divergencias en la consideración de ciertos fenómenos del arte popular que pese a las coincidencias que ambos plantean en sus trabajos marcan una diferencia a nivel teórico.