La Patagonia rebelde es el testimonio de la virulenta represión y matanza de obreros a manos del ejército durante las huelgas patagónicas de 1921. Es, a la vez, una radiografía descarnada de la desigualdad humana y prueba contundente de la lógica de un sistema perverso en el cual los estancieros sureños presionaron con éxito al gobierno de Yrigoyen y su ejército para aniquilar la resistencia de los trabajadores sublevados.
Los bandoleros describe con maestría el perfil de legendarias figuras como el gaucho Facón Grande, el gallego Antonio Soto o el alemán Schultz, que fueron aniquilados por la expedición del teniente Varela, representante del ejército argentino, a las tierras patagónicas. Aunque se había intentado encuadrar la misión dentro del problema fronterizo con Chile, lo cierto es que Varela y sus hombres terminaron asesinando a mil quinientos trabajadores que reclamaban por sus derechos