La escritora francesa Aurore Dupin -que firmaba con el varonil seudónimo de George Sand- escribió esta y otras historias para que las leyeran sus nietas. Con ranas que hablan y hadas traviesas quiso mostrarles un mundo donde las mujeres usan la inteligencia y luchan por su vocación. Algo que ella misma se animó a hacer, en una época en que esto constitutía todo un desafío. La sorprendente historia de Margarita y la reina Coax alienta a las niñas a mostrar aquello que efectivamente son y se burla de la frívola preocupación por las apariencias.