La noción de escala argumentativa, primero, y, más tarde, la de topos de la teoría de la argumentación en la lengua desarrollada por J.-C. Anscombre y O. Ducrot permitieron poner en marcha un aparato descriptivo que demostró ser capaz de dar cuenta de ciertos fenómenos lingüísticos inaccesibles desde otras perspectivas teóricas. La teoría de los bloques semánticos de M. Carel y O. Ducrot, que aquí se presenta, constituye una crítica a aquel primer planteo y la piedra de toque de su radicalización: se abandona la noción de topos y se busca poner en evidencia la interdependencia inmanente de lo que antes se llamaba "argumento" y "conclusión". Ahora no serán más que dos segmentos de una misma entidad semántica, indistinguibles el uno del otro, unidos por una partícula conclusiva (como por lo tanto) , o -lo cual constituye otra modificación fundamental- transgresiva (como sin embargo). El acto significativo elemental ya no es mostrar el camino de un argumento (hace buen tiempo) a una conclusión (salgamos a pasear), sino expresar una entidad única inanalizable (tiempo-agradable-para-pasear). La semántica argumentativa. Una introducción a la teoría de los bloques semánticos pone a disposición del público académico las conferencias que Carel y Ducrot dieron en la Universidad de Buenos Aires en julio de 2002, en las que presentaron esta última versión de la teoría de la argumentación. María M. García negroni y Alfredo Lescano tuvieron a su cargo la traducción al español de esas conferencias y su transformación en el presente libro, que se constituye así en la primera versión integral, ordenada y sistemática de la teoría de los bloques semánticos. Con numerosas explicaciones, descripciones y ejemplos adaptados al español, este libro se impone como una referencia novedosa y obligada para todos los investigadores, docentes y estudiantes universitarios interesados por el apasionante mundo de la argumentación y los problemas del sentido lingüístico.