Con Lejos del mundanal ruido (1874), reeditada ahora después de mucho tiempo en una nueva traducción, Thomas Hardy alcanzó su primer gran éxito, y también la que quizá sea la más amable de sus obras maestras. El autor nos hace un formidable retrato de una heroína victoriana que sabe que lo dificil para una mujer definir sus sentimientos en un lenguaje creado principalmente por el hombre para expresar los suyos. De carácter fuerte e independiente, esta heroína, joven propietaria de la mayor granja de su localidad, está en situación de elegir entre los tres pretendientes que la rondan. Al elegir descubrirá en poco tiempo que ha renunciado la la sencillez de la vida de soltera para convertirse en la humilde mitad de un indiferente todo matrimonial.