En 1973 (veinte años antes de los hechos narrados en La enfermedad de Sachs, publicada en esta misma editorial) Bruno Sachs ingresa en la Facultad de Medicina de Tourmens, donde entabla amistad con André Solal, Basile Bloom y Christophe Gray, tres estudiantes orientados a la medicina general. Durante los siete años siguientes se rebelarán contra muchos de los supuestos de la enseñanza de la medicina, contra la deshumanización a la que ésta somete a los pacientes y contra el ejercicio de poder abusivo que con frecuencia implica su práctica. Al tiempo que se despierta en ellos este espíritu de resistencia que apela a una medicina integral y abierta a la escucha, vivirán con implicación los movimientos de liberación de la Francia de los años setenta, y tampoco serán inmunes al reto último que implica todo compromiso personal: el del amor. He aquí una novela valiente, desgarrada, romántica, trémula, viva, en la que la muerte es la sombra recurrente que invita a actuar con rapidez.