Dos tipos que rondan los cuarenta años se juntan una calurosa tarde en el estrecho departamento de uno de ellos a conversar y a ajustar cuentas con el pasado. Podría decirse que se trata de una ex pareja que quizás nunca lo fue del todo, pues detrás de una ambigua relación de casi diez años hay una ausencia llamativa, determinante, rara. Y es justamente esa ausencia la que provee de suspenso y sentido a la larga conversación que ambos sostienen mientras toman whisky y cae la noche santiaguina. A veinticinco años de su debut literario, Alberto Fuguet se confirma como un maestro del diálogo y actualiza sus credenciales de innovador con esta novela arriesgada en la forma y en el tema, que combina con inteligencia los momentos de tensión y de relajo, lo no dicho y lo sobredicho, exponiendo en alta definición los contrastes entre estos dos hombres que transitan una y otra vez, obsesivamente, del humor más insolente a la rabia más hiriente, de la intimidad al ataque, del miedo al deseo. "Es un gusto verlo bailar así", dijo Fogwill a propósito de Missing. En No ficción Fuguet sigue y amplía ese baile, aportando un par de atrevidos pasos nuevos.