Nostalgia es el título de una obra cuya tarea consiste en desplegar la posibilidad de una reconciliación entre la existencia humana y la presencia divina, a lo largo de esa íntima búsqueda que enhebra el hilo conductor de la teología medieval y la filosofía moderna. Desde los hitos poéticos del pensamiento occidental, cuyos cabos aseguran los extremos que tensionan el destino de la filosofía entre la alegoría platónica de la caverna y los discursos ditirámbicos de Zaratustra, y a través del Camino designado por el descenso divino en medio de la noche, las consideraciones filosóficas aquí vertidas se enderezan ante todo hacia la esencia de la filosofía y la esencia de la religión, hasta desembocar en la mirada dirigida hacia el abismo de aquel hombre doliente que, huérfano entre las ruinas interiores que lo aíslan y dispuesto a enfrentar la travesía nocturna de su duelo a la intemperie de su época, valientemente avanza en silencio bajo el inhóspito cielo de la muerte de Dios.