Los sindicatos fueron el pilar fundamental del régimen peronista, y entre 1955 y 1973 revelaron ser los principales interlocutores entre la sociedad civil y el poder político. A la hora de analizar este colectivo heterogéneo y lleno de aristas, gran parte de los historiadores atribuye a la dirigencia sindical pactos y negociaciones corruptas y una sistemática traición a sus bases. Como correlato, se le adjudica a la clase trabajadora una extrema pasividad al servicio de esos dirigentes, o bien una idealizada estructuración en pos de sus propios intereses. Estos presupuestos han impedido explorar la especificidad de la experiencia histórica del movimiento obrero, y su relación con la ideología peronista en general y con sus líderes sindicales en particular. Resistencia e integración recupera la perspectiva de los propios actores a través de documentos, diarios, revistas, anuarios y entrevistas con participantes activos en los gremios durante ese período, para explicar la identificación de los trabajadores con el peronismo, la resistencia a los regímenes militares, el sector vandorista y su disposición a apelar al matonismo y la violencia para evitar los desbordes de la movilización, las rebeliones sindicales en el interior del país y el surgimiento de las agrupaciones armadas, entre otros temas centrales. Originariamente publicado en castellano en 1990, este libro magistral se ha convertido en un clásico sobre el tema. Daniel James, quien estudió durante años la política argentina, combina el análisis de las fuerzas socioeconómicas y de los factores políticos e ideológicos con una novedosa percepción de las experiencias vividas en el proceso de reconstrucción de la cultura de los trabajadores. De ese actor decisivo de nuestra historia contemporánea, la clase obrera, ofrece una sugestiva imagen, a la vez compleja, matizada y extraordinariamente vigente.