Robinson Crusoe, publicada en 1719, inaugura en Inglaterra la novela moderna y, a lo largo de los siglos, sus personajes han ingresado en la restringida familia de los arquetipos imperecederos. «Como Odiseo en su singladura hacia Ítaca #nos dice J. M. Coetzee en el prólogo# o como el Quijote montado sobre Rocinante, Robinson Crusoe, con su loro y su sombrilla, se ha convertido en un personaje de la conciencia colectiva de Occidente que trasciende al libro en que se celebran sus aventuras. Tras haber aspirado a pertenecer a la Historia, se ha encontrado inmerso en la esfera del mito.» Esta edición, que reúne las dos partes del clásico con ilustraciones de la época, recupera también la espléndida traducción de uno de nuestros clásicos contemporáneos, Julio Cortázar. «Robinson Crusoe es un libro que conserva su enorme fascinación y tiene asegurado un lugar en la posteridad.» ENRIQUE DE HÉRIZ