En páginas autobiográficas, Félix Luna relata que hacia 1983 percibió cada vez con mayor fuerza una presión íntima orientada a encarar la historia de las dos primeras presidencias de Perón, tomadas íntegramente y con aportes novedosos. Pero que la magnitud de la tarea que abordaría solo, sin recurrir a un equipo, lo llevó a dividir la obra en tres partes. Y así fue. En este segundo volumen, La comunidad organizada (1950-1952), Luna se ocupa de los años en que Perón fue reelecto y Evita alcanzó la plenitud en vida y la gloria póstuma, mientras la oposición política y gremial sufría severos controles y aparecían los primeros indicios del estancamiento de la economía que obligaría al gobierno a modificar el rumbo en el segundo plan quinquenal. Gracias a la maestría de la narración y a la forma de abordar fenómenos complejos, este ensayo, que se lee con facilidad, resulta al mismo tiempo una obra de consulta indispensable en el sentido buscado por el autor, que quiso hacer un libro argentino, un libro de pacificación, ajeno al fanatismo, que contribuya a conocer mejor esa década en la que el líder justicialista fue el gran protagonista.