El mundo se derrumba para Mike y Kate; separados, cautivos, y con un instinto de supervivencia que por momentos fluctúa, deberán enfrentar la desaparición de todo lo que les es querido, y caer tan bajo que incluso matar o dejar morir se vuelve una opción cotidiana. Campos de concentración, drogas experimentales, armas biológicas y el mismísimo Apocalipsis se desatan en este atrapante final de saga, que convoca todos los horrores de la Tercera Guerra Mundial, sin dejar de lado la complejidad de las emociones humanas. Anna K. Franco, con la destreza y el ritmo trepidante a los que nos tiene acostumbrados, despliega un universo que ya hemos podido entrever en la exitosa trilogía de la saga Rebelión. Sin duda, ni los nuevos lectores ni los fans de Rebelión quedarán defraudados. No se puede escapar del destino. Cuando la guerra te alcanza, pelear es la única manera de sobrevivir.