La jirafa es muda. No habla,
no contesta, no dice ni mu (porque en
ese caso sería una vaca, claro).
Nosotros lo sabemos, pero los animales
de la selva no, y del más grande al más chiquito se burlan de ella. Por muda y
por estirada. Aunque estirada sí que es,
sobre todo, la parte del cuello.
La jirafa es diferente y les da risa.
Hasta que un día pasa algo terrible, peligroso, catastrófico.
Y la jirafa, que no habla, se tiene que hacer entender; y los animales, que se ríen, se tienen que dejar de reír para entenderle.
¿Se podrá hablar sin hablar?