No está mal que aprendas a vivir alimentándote, descansando, cuidando tu salud y curándote de tus enfermedades, para durar y no morir. Pero hasta aquí no te diferencias del gato y del canario, que tienes en tu casa. Para ti, APRENDER A VIVIR es mucho más que aprender a durar, es madurar como persona, creciendo en humanidad. ¿Sabes en qué consiste?