La señorita Leonides se movió sobre su asiento del tranvía, tosió y se volvió hacia la persona ubicada a su lado. La muchachita la miraba fijamente, como a la espera de que sucediera algo. La señorita Leonides apartó la vista. Se sintió amenazada. Aquella joven había comenzado a envolverla, a comprometerla, le trasvasaba una carga, un peligro. Hasta la coincidencia de estar vestidas de luto creaba entre ambas un misterioso vínculo que las separaba de los demás y las colocaba juntas y aparte. Pero nadie es llamado gratuitamente por el destino. La señorita Leonides aún no lo sabía, pero desde ese momento comenzaba a formar parte de una «ceremonia secreta». Esta obra fue llevada al cine en 1968 por Joseph Losey, protagonizada por Elizabeth Taylor, Robert Mitchum y Mia Farrow. Con "Rosaura a la diez" Marco Denevi ya había iniciado una reconocida carrera literaria en el ámbito nacional e internacional.