¿Por qué el cielo es azul (o románticamente rosado, naranja o gris)? ¿Es cierto que hasta el más alfeñique de los mortales soporta sobre sus hombros el peso de tres elefantes? ¿Cómo se forman los vientos que hacen volar barriletes, paraguas y pelucas? ¿Y aquellos otros que remontan casas y ganado por las nubes? ¿Por qué en la altura la pelota no dobla? ¿Y cómo hacemos en esa misma altura para hervir el agua de los fideos? Todos los seres vivos dependemos del aire, de la atmósfera, el infinito y más allá. Lo respiramos, nos comunicamos a través de él, viajamos por sus caminos desde que le tomamos el gusto a las alturas y, más recientemente, lo alteramos sin preocuparnos mucho por las consecuencias desde que le tomamos el gusto al desarrollo tecnológico. En este libro, Diego Ruiz nos explica todos los fenómenos atmosféricos que ocurren en el planeta, a partir de las preguntas que surgen cuando observamos el cielo
y que nos llenan de tortícolis. La respuesta, mis amigos, está sonando en el viento (y en este libro).