En ocasiones, brota el verso como un rayo. Y el poeta lo acoge y lo explora. Busca rodearlo de otros versos. Comienza la lucha por la palabra exacta y necesaria, el preciso acento, la sílaba contada. Con la esperanza de que esa asamblea de palabras se convierta en poema durante el camino. Un poema que aspira a comunicar mediante la palabra rítmica. Un poema que, en el fondo, aspira a ser muesca en el tiempo.Tomarse en serio la poesía es otra forma de tomarse en serio la vida, de reafirmar la creencia en el irrenunciable valor de haber nacido.