Las noches de David están pobladas de payasos con dientes de vampiro o de cangrejos negros con alas de murciélago? David no quiere volver a dormir. Tiene miedo de que vuelvan las pesadillas. ¡Pero si no duerme se agotará! Hay una solución muy sencilla para su problema. Nada de jarabe para dormir ni de leche caliente con miel. ¡Algunos lápices bastarán para domesticar cangrejos voladores y payasos comilones!