Partícipe y testigo comprometido de los principales acontecimientos del siglo XX, Gregorio Levenson rememora y condensa en estas páginas la experiencia de setenta y siete años de lucha revolucionaria. En una primera parte evoca su historia familiar, su infancia pintoresca y difícil de niño pobre en el Tigre, la aproximación de la mano de su padre -obrero ruso que había participado en su país de la revolución de 1905- a las organizaciones sindicales dirigidas por los anarquistas, su tránsito por el socialismo de Alfredo Palacios, la militancia activa en el Partido Comunista, hasta la cuña que introduce el peronismo en los 40. La segunda parte se explaya sobre todo el proceso histórico que va desde la llegada de Perón al poder -que en lo personal significa el alejamiento del autor de las filas del PC y su adhesión al nuevo movimiento-, pasando por las grandes reformas económicas, el proceso de reorganización sindical, el trato personal con Evita, la Libertadora, el comienzo de la resistencia peronista junto a personalidades como Hernández Arregui y Puiggrós, el impacto de la Revolución Cubana, y se extiende hasta la caída de Frondizi. Finalmente, la tercera parte está dedicada al advenimiento de la lucha armada -de la que Levenson da testimonio desde su participación en las filas montoneras-, la fundación de Noticias junto a personalidades militantes como Rodolfo Walsh y Paco Urondo, la vuelta de Perón, el tío Cámpora, y luego el período negro que para el autor significó entre otras cosas la pérdida de dos de sus hijos -muertos en la lucha- y la de su esposa Lola -secuestrada y desaparecida en la ESMA-, el exilio militante, el regreso, y por fin un presente desde donde sigue apostando a la esperanza con la íntima convicción de que los hombres que luchen por una sociedad mejor refundirán la anécdota de su existencia personal en el gran cauce de la Historia.