Las plantas no solo aportan belleza a los interiores de los hogares. La presencia de plantas en una casa tiene beneficios que con frecuencia pasan desapercibidos. Llenan de dimensión y vida las estancias.
Refuerzan el vínculo con la naturaleza y reflejan nuestro amor por el mundo botánico. Contrarrestan los efectos negativos de la vida urbana mejorando la calidad del aire, amortiguando el ruido y regulando tanto la temperatura como los niveles de humedad.
Y también parecen tener efectos positivos en el humor y la salud de las personas, como la reducción del estrés, el aumento del nivel de bienestar y el fomento de la creatividad y la productividad.
Las plantas aportan luz y vitalidad a nuestros hogares y, simultáneamente, crean entornos que respiran paz y tranquilidad. Con proyectos de interiorismo de viviendas que incorporan plantas, terrarios, estructuras arquitectónicas y diseños extraordinarios, este volumen demuestra que hemos forjado una estrategia magistral para convivir con la naturaleza.