El periodista Guillermo Albi recibe la extraña propuesta de su tía para que investigue la azarosa vida de su bisabuela Amelia, una mujer de la que sólo saben que huyó de España abandonando a su marido y a su hijo poco antes de que estallara la Guerra Civil. Para rescatar del olvido a su antepasada deberá reconstruir su historia desde los cimientos, siguiendo los pasos de su biografía y encajando, una a una, todas las piezas del inmenso y extraordinario puzzle de su vida. Dividida en los cuatro hombres que amó, la vida de Amelia Garayoa fue una constante y permanente huida hacia adelante. De origen vasco y perteneciente a la burguesía madrileña, tras su matrimonio con Santiago -el primer hombre de su vida-, vivirá los convulsos años anteriores al estallido de la Guerra cada vez más seducida por las ideas renovadoras de la izquierda. Conocerá a Pierre -el segundo hombre de su vida-, un librero francés integrante del Partido Comunista con el que vivirá un romance que le instará a hacer la revolución desde Paris. Esa primera huida supondrá el primer gran error, pero no último, en una larga cadena de decisiones equivocadas a lo largo de su existencia. Dejando atrás la comodidad burguesa, el cariño de sus primas Laura y Melita y el amor de su marido y su hijo Javier -quien se quedará a cargo de su ama de cría Agueda-, Amelia protagonizará una aventura que recorrerá todo el siglo y que la situará, siempre, al borde del abismo. Junto a Pierre -en realidad, agente de la KGB- huirán a Argentina y México para recalar finalmente en Moscú. Pierre sufrirá terribles torturas en Lubianka mientras Amelia no dejará de intentar evitarlas. Aprovechando el Congreso de Escritores Europeos, organizado desde el seno del Partido Comunista, tratará de que sus camaradas de Paris - entre otros, el periodista Albert James, el tercer hombre de su vida- ayuden a Pierre, pero de nada le servirá: Amelia descubrirá por si misma que todos los totalitarismos son semejantes.