Entre estas páginas te encontrarás de frente con un alma que se ha desnudado al completo. Un corazón que, por unos momentos, se ha quitado la armadura y se ha dejado llevar poniendo en letras lo que vive.Aquí, entre tus manos, se esconden heridas pasadas que se empeñan en seguir viviendo en el presente. A veces, se niegan a cicatrizar y las tiritas siempre quieren volver. Encontrarás vida en estado puro, cual montaña rusa en pleno auge, con su luz y, por supuesto, con sus sombras. La parte real de la vida que, demasiadas veces, nos empeñamos en ahogar.Dos veranos y un invierno es el resultado de diferentes emociones vividas durante ese tiempo. Son los latidos de un pasado a cuestas que siempre vuelve; la vida en todas sus facetas, en un presente de golpes y de suertes; y de una última hoja que marca un nuevo comienzo por escribir.Si ahora mismo puedes acariciar este libro es que se ha escrito un punto y final, cosiendo a mano cada pieza suelta. Un corazón que avanza a su propio ritmo, vaciándose del peso que tiene para caminar hacia delante.Pero es también que se está cumpliendo un sueño