Entre poemas y versos, los pajaritos se presentan como dragones; a veces vuelan y otras son nubes. Y son todos muy distintos: unos cantan por las mañanas, otros planean por no incendiar, unos cambian de ramas, los otros de capas que desplegar. Riman con números o en frases cómicas: Si un dragón te invita al té y pone vajilla fina, y prepara sandwichitos: no es dragón, ¡esa es tu tía!. Hay dragones que juntan rocío para las hadas y otros que se confunden con lágrimas
Hay pajaritos que vuelan mirando siempre hacia abajo: les cuesta emprender el vuelo, volar les da gran trabajo.