Veinte años después de «La democracia en América» (CS 3418 y CS 3419), un clásico del pensamiento político, ALEXIS DE TOCQUEVILLE (1805-1859) publicó EL ANTIGUO RÉGIMEN Y LA REVOLUCIÓN (1856), obra que combina la investigación histórica con la sociología comparada. El predominio del poder real, el crecimiento económico, la centralización administrativa, el ascenso de la burguesía y la decadencia de la aristocracia pusieron en marcha, a lo largo del siglo xviii, un proceso irreversible que desembocaría en la transformación revolucionaria de 1789. Ahora bien, pese a la cesura que significó la subversión del orden establecido, algunas tendencias iniciadas bajo el Antiguo Régimen y los elementos de continuidad histórica, especialmente el fortalecimiento del Estado, siguieron actuando en el período posterior, «de tal suerte escribe Tocqueville que para comprender bien la Revolución era preciso olvidar por un momento la Francia de nuestros días e ir a interrogar en su tumba a la Francia que ya no existe». La presente edición se basa en la cuarta edición francesa, de 1858.(*CR*)