Este libro nació para acompañar a las niñas en su camino hacia la pubertad y la madurez. Con un lenguaje poético, muy en sintonía con sus ilustraciones, muestra una imagen de las niñas más real, más natural, lejos de la imagen hipersexualizada que nuestra sociedad y nuestra cultura promueven. No es un libro más, que contribuya a generar el deseo por tener un cuerpo diferente, ni más delgado, ni con más o menos curvas de las que ya tenga. Justamente nació para ayudarnos en el camino de amarnos sin condiciones. Una tarea difícil en una sociedad que empuja desde bien pequeñas a las niñas a ser diferentes a como de verdad son: con publicaciones de todo tipo inundadas con imágenes de niñas maquilladas y vestidas como mujeres objeto. Cuenta que las niñas son poderosas justamente al ser auténticamente ellas mismas, al obedecerse a sí mismas. No es un libro solamente sobre la menstruación, pero está muy presente desde una visión reconciliadora. Da una visión más allá de su sentido reproductor: es un regalo, una oportunidad para renovarnos mes a mes. Pero también es un libro para todas las mujeres porque ayuda a sanar las heridas de la propia niñez...