Sin duda una de las más famosas y mejores obras de William Shakespeare (1564-1616), El mercader de Venecia se estructura en torno a la anécdota del fracaso de un aval y la sanguinaria reclamación del usurero Shylock, y la relación amorosa entre el noble Bassanio y Porcia, rica y hermosa huérfana. Pese a estar teñida del antisemitismo propio de la época, el judío Shylock se revela como uno de los grandes tipos shakespearianos y el personaje de más fuste y vigor de la obra. Y si las tres parejas de amantes que acaban felizmente unidas en el último acto representan el lado amable del drama, para nuestros tiempos apunta en su prólogo Vicente Molina Foix son los personajes del arruinado y derrotado Shylock y de Antonio, el mercader de Venecia, tan desdichado al final con su ganancia como el judío con su pérdida, los auténticos protagonistas del mismo.