En estos ensayos, que conjugan su oficio de sociólogo, su experiencia de politólogo y su vocación de historiador, Juan Carlos Torre analiza las complejas relaciones entre los sindicatos, los trabajadores y el peronismo. Su punto de partida es una constatación: en muchos países de la región, la trayectoria política de los trabajadores en general se desenvolvió ligada a partidos ajenos a la clase obrera. Este fenómeno se hizo visible en la Argentina de los años 1920 y 1930 en los obstáculos que enfrentó la labor proselitista del Partido Socialista. Pero su manifestación más rotunda se produjo cuando Perón conquistó la adhesión política de los trabajadores y sus sindicatos. Surgió, así, un movimiento que se distinguió por la gravitación de los trabajadores organizados. Este rasgo condicionó tanto los rumbos del peronismo como la dinámica política del movimiento obrero, según se desprende de la coyuntura crucial de 1945-1946. El autor también explora la transformación del movimiento obrero después del derrocamiento y proscripción del peronismo. La recuperación de las organizaciones sindicales llevó a una mayor autonomía respecto del líder exiliado, y también a una práctica sindical libre de responsabilidades políticas. La experiencia del retorno al gobierno entre 1973 y 1976 puso de manifiesto la difícil convivencia entre el liderazgo político del peronismo y un sindicalismo inclinado a intervenir en primera persona en la vida política del país. Este libro se suma a la obra de Juan Carlos Torre, quien ha establecido sólidas y renovadas bases para el estudio de los trabajadores, el movimiento obrero y el peronismo.