«La condición flotante, derivativa que habita sus poemas encuentra su motor en el destello de ciertos territorios: la infancia, los viajes, la lectura, la transculturalidad. Una mitografía personal aparece por golpes de escena: padres, hijo, veranos, amores truncos, viajes, los lugares son para esta poesía como escenificaciones del deseo. Está segunda entrega de la Colección Estaciones vuelve a poner de relieve una voz singular y descentrada de nuestra poesía, que sin duda merecía conocerse aun más.»Mario Nosotti