Todas deseamos sentirnos apreciadas y satisfechas. Anhelamos estar seguras de quienes somos, sin vivir complaciendo a los demás.Muchas veces tememos romper con estereotipos, atrevernos a florecer.A través de la lectura de este libro, te invito a que abras tu corazón y te atrevas a florecer; podría ser el comienzo de una transformación; y aunque en algún momento te sientas confrontada, quiero que sepas que Jesús te ama. Él conoce tus necesidades más profundas. Pido a Él que al final de este recorrido tu corazón sea sanado.Una mujer que florece es aquella que está dispuesta a experimentar el gozo: la plenitud de la vida; camina en su propósito y es de bendición a otros.