Gaturro se despierta una mañana y descubre que su familia actúa de un modo muy extraño. El padre, en el jardín y a los gritos, persigue a una rana con cuchillo, tenedor y un frasco de mostaza picante para condimentarla; Luz y Agustín, vestidos de fiesta, bailan y ríen como locos sobre el sillón del living, mientras la madre, arrodillada frente al lavarropas, intenta meter en el tambor una asadera con vacío, entraña, papas y batatas. Gaturro está totalmente desconcertado y corre a buscar ayuda. Pronto él y Ágatha descubren que quienes habitan en los cuerpos de la familia son extraterrestres que han venido a la Tierra para destruirla. ¿Pero dónde está su familia? ¿Y qué será del futuro del Planeta? Gaturro toma rápidamente una decisión: se esconderá adentro de la nave y emprenderá el viaje a través del espacio. Quizás este viaje sea el último de toda su vida. Pero no le importa acabar bajo tierra porque la Tierra y su querida familia bien valen el riesgo.