Agustín hizo doble clic en Mundo Gaturro y en unos segundos su avatar corría por las calles de Gatamarca mientras buscaba a su novia virtual. Pero entonces algo raro pasó: la compu emanó un aura brillante, cegadora, electrizante. Agustín cerró los ojos y cuando los abrió: ¡¡¡ estaba dentro de Mundo Gaturro!!! No solo había atravesado la pantalla sino que estaba atrapado... ¡¡¡en el mundo virtual!!! Sintió sorpresa, terror, pero justo en ese momento apareció ¡el mismísimo Gaturro! Al menos, ahora eran dos para enfrentar al malvado Doctor Desastre. ¿Lograrán juntos regresar al mundo real?