Las cartas que se conservaron, entre el presidente en el exilio y quien revistó en los momentos más duros de la Resistencia Peronista como su delegado personal y heredero político, constituyen en su conjunto un inusual y trascendente acervo documental, imprescindible para la comprensión de la época y, al mismo tiempo, para el análisis de ambas figuras históricas y de las relaciones entre ellas.
La Correspondencia Perón-Cooke, que abarca un período de diez años, a partir de junio de 1956, es un fresco de esa etapa histórica irremplazable. Comienza en momentos en que uno vive la soledad del ostracismo decretado por los usurpadores del poder, y el otro padece la cárcel por su fidelidad al pueblo peronista. Ambos, construyen desde su férrea voluntad política, la supervivencia de la experiencia vivida por las masas desde 1945, en proyección hacia el futuro como lucha y resistencia colectiva.
El talento y la agudeza de los diagnósticos van siendo jalonados por los momentos vertiginosos de la historia donde a cada paso aparece el heroísmo y la traición, la firme oposición y las componendas palaciegas, las cárceles, los destierros, las huelgas, las redes de compañeros y los intentos de organizar todo desde casi la nada para imposibilitar el continuismo militar.
Esta correspondencia -editada por primera vez en 1972 por decisión de Alicia Eguren, la viuda de JOHN WILLIAM COOKE, y hace más de veinte años ausente de las librerías- aún espera que los estudiosos de la ciencia política y de la historia se adentren en la misma para trabajar sobre la excepcional riqueza que sus páginas brindan.