Joan Copjec retoma la impactante afirmación de J. Lacan "La mujer no existe" con el objeto de imaginar las consecuencias éticas de la idea de ser que esta frase implica, respaldada en una definición del ser en tanto plural y parcial, como los objetos de la pulsión. Imaginemos que la mujer no existe ofrece un análisis teórico riguroso en dos partes bien delimitadas: en la primera se analiza la relación entre feminidad y ética recurriendo a la sublimación como medio de conectar el no-todo del ser con una ética del acto; en la segunda parte se relacionan los argumentos con obras artísticas y se analiza el costado oculto superyoico de la ética: el concepto kantiano de mal radical y la distinción entre sublimación y perversión. J. Copjec realiza un profundo análisis de la cuestión de la ética desde la perspectiva del psicoanálisis.