Dicen que los indios jamás olvidan una ofensa, que la venganza entre ellos es cosa sagrada y que todo lo que tienen de agradecidos y humanitarios lo tienen de rencorosos y vengativos. Y aunque Lorenzo Rosas vista a la última moda parisina y hable tres lenguas, en su fuero íntimo sigue siendo Nahueltruz Guor, el ranquel que seis años atrás juró destruir a la culpable de su desdicha: Laura Escalante. En la sociedad porteña ella es conocida como la viuda de Riglos, una mujer hermosa, rica, inalcanzable. Dueña de una editorial, se mide ideológicamente con figuras de la talla de Sarmiento y Mansilla y escribe un folletín que mantiene en vilo a muchas lectoras. Se le atribuyen, además, varios affaires, el más resonante con el general Julio Roca, quien se apresta para su conquista del indio. Pero lo cierto es que, detrás de esa imagen de mujer fatal, Laura esconde un alma sensible y un corazón destrozado. El rencor de Nahueltruz parece tan profundo como el amor que ella siente por él. En medio de esta lucha de voluntades poderosas, los fantasmas del pasado reaparecen para complicar la situación y se interponen nuevos obstáculos y malentendidos. ¿Podrá Nahueltruz vencer el odio que lo domina y perdonarla? Amparada en un manejo impecable de la intriga y en una fuerza narrativa arrolladora, Florencia Bonelli ata y desata en Indias blancas los hilos de una trama palpitante destinada a dejar honda huella en el recuerdo de sus lectores.