En este libro Pacho O'Donnell rescata a una figura injustamente postergada: la de Juana Azurduy. Repasar la vida de la heroína indep endentista que combatió en el Alto Perú y que entonces alcanzó el grado de teniente coronela (no hace mucho fue ascendida a generala) cumple con una doble reivindicación. En primer lugar la de las mujeres que, armas en mano, combatieron por nuestra libertad a la par de los hombres. Su figura desmiente el rol secundario que pretendió atribuirles la machista historia oficial, que las retrató dedicadas a coser banderas, donar alhajas y, sobre todo, esperar pacientemente el regreso de sus esposos del campo de batalla. Por el otro lado, O'Donnell pone de relieve la valiente acción de los caudillos altoperuanos, a quienes aún se les debe un merecido reconocimiento por su fundamental aporte a la emancipación de nuestros pueblos. El coraje, la astucia y la generosidad con los que Juana Azurduy llevó adelante la lucha contra el ejército realista no solo son los valores que realzan la proeza independentista, sino aquellos que nuestra Patria hoy nos reclama para superar las épocas de crisis.