A la hora de los adioses del día, cuando el ritmo del mundo se ralentiza y una brisa tibia se cuela por el escaso palmo y medio de ventana abierta, todo comienza. Esta habitación, llena ahora de volutas imaginarias de humo, se convierte en un lugar propicio a las ensoñaciones. Desde él escribo para encontrarme aquí contigo, allá donde la vida te sorprenda, en este espacio abierto, sin puertas ni promesas donde, quién sabe, quizá te reconozcas.El poemario explora una variedad de temas que incluyen el amor entre mujeres, la sexualidad en clave femenina, el deseo, la ruptura y el regreso. Está dividido en cuatro secciones: La alquimia y la magia; La quimera y el desequilibrio del funambulista ante la ruptura; Los indómitos deseos y el sexo y El regreso a lo que un día fue.