La ciudad siempre gana nos sitúa en primera línea de una revolución. Inmersos en el alzamiento de 2011 de la plaza Tahrir, al igual que miles de jóvenes que protestan contra la dictadura pese a la represión policial, Mariam, Khalil y Hafez recorren las agitadas calles de El Cairo, una ciudad en plena revuelta. Son, están convencidos, parte de una transformación histórica imparable: "Llevamos cientos de años haciendo lo mismo. Marchando, luchando, coreando, muriendo, ganando, perdiendo... Esta vez será diferente. Esta vez el futuro puede aún rehacerse".
Khalil ha regresado de Estados Unidos para luchar al lado de los suyos. Mariam sana a los heridos, abastece las enfermerías y ayuda a liberar a los opositores que han sido arrestados. Hafez documenta los combates y publica sus fotos en redes sociales. A medida que la dictadura se tambalea y mientras la nación se resquebraja por el extremismo ideológico, el compromiso de Mariam y Khalil (a los ideales de la revolución, pero también a sí mismos y su amor) se verá puesto a prueba.